Gestionar la organización familiar tras la separación de forma positiva, realista y diseñada a medida para tu familia, es lo que va a proporcionar seguridad y bienestar a tus hijos.
Pero, además, la forma en que organices su vida cotidiana te va a permitir a ti retomar la nueva rutina con paz o por el contrario, con conflicto.
Por eso es tan importante el Plan de Parentalidad. Este documento debe ser creado entre tu expareja y tú, que sois los que de verdad conocéis la situación real de vuestra familia y vuestras necesidades concretas.
Después, el abogado lo incorporará al convenio regulador y por último, el juez tendrá que aprobarlo.
Hay muchos factores a tener en cuenta para lograr un buen plan parental, como la edad de tus hijos, sus necesidades individuales, estilo de vida, tu situación financiera o la colaboración que tengáis como padres.
Por eso es importante que conozcas todas tus opciones y así poder elaborar un plan que sea lo más beneficioso posible para tu familia.
Y en la medida de lo posible, evitar dejarte llevar por lo que digan otras personas que han vivido también una separación. Su separación.
Porque déjame decirte, que optar por una modalidad porque está de moda, porque lo hizo tu amiga o porque en última instancia es lo que va a decidir el juez si al final acabas en un proceso judicial contencioso (cuando es imposible el acuerdo), es un grave error que puede ocasionar:
● Desgaste emocional de toda la familia.
● Desembolso económico importante en abogados para que defienda tus intereses y los de tus hijos en el proceso judicial contencioso.
● Conflicto entre tu expareja y tú porque si llegáis al punto donde conseguir un acuerdo ya es imposible, entrará en juego la lucha de poder y las ansias de ganar a toda costa, perdiendo de vista lo que es mejor para vuestros hijos.
Todo lo que has de tener en cuenta para organizar la vida familiar de tus hijos después de la separación
Para que tus hijos se adapten a la nueva realidad familiar, la clave es realizar los mínimos cambios posibles para mantener su estabilidad emocional, social y familiar.
Aparte de eso, has de ser realista para poder concretar una propuesta de organización familiar útil para tu día a día, el de tu expareja y el de tus hijos.
Y para ello has de tener en cuentas estos aspectos:
Horarios y tiempos de cuidado de tus hijos realistas
Es muy normal que quieras dividir el tiempo con tus hijos de manera equitativa para que ni tú ni tu expareja os quedéis atrás. Pero muchas veces, a la hora de la verdad eso es imposible de cumplir por alguno de vosotros.
Ten en cuenta que un acuerdo que no sea realista, flexible y acorde a las circunstancias sociofamiliares (situación personal, laboral, familiar, salud, económica…) de ambos. No se cumplirá.
Circunstancias laborales de ambos: horario laboral, turnos, flexibilidad horaria
Considera tus circunstancias laborales y las del padre de tus hijos al organizar la vida familiar para encontrar soluciones que sean prácticas y promuevan una crianza equilibrada para los niños y a la vez poder conciliar la vida laboral y familiar.
La flexibilidad y la comunicación abierta con tu expareja será clave para adaptarte a los cambios que puedan surgir a nivel laboral y así garantizar el bienestar de tus hijos.
Ingresos económicos
Es fundamental que te pongas de acuerdo con tu expareja en la forma de dividir los gastos de las necesidades de vuestros hijos y que lo hagáis con el objetivo de que estos sigan manteniendo una vida lo más parecida posible a la que tenían hasta la ruptura.
Apoyo familiar para la conciliación de la vida laboral y cuidado de los niños
Contar con el apoyo de la familia (abuelos, tíos…) puede ayudarte a aliviar la carga y permitir una mejor conciliación entre el trabajo y tus responsabilidades como madre e incluso en situaciones de emergencia puede marcar la diferencia.
Aquí los abuelos son una pieza clave para solventar situaciones que de otra forma sería imposible y poder llevar a cabo la conciliación efectiva y abordar situaciones de emergencia.
Mi sugerencia aquí es que hables con los abuelos que puedan estar disponibles para ayudaros (maternos o paternos).
Pero ten en cuenta que la clave para que los abuelos y familiares te pueden echar una mano con los niños es que estos se mantengan neutrales y fuera de tus diferencias y disputas como pareja durante y post separación.
Piensa que para los abuelos los nietos son una prolongación de los propios hijos y los adoran con independencia de que sus padres estén juntos o separados.
El beneficio de la neutralidad de los abuelos es poder seguir disfrutando, cuidando y ayudando a sus hijos en su tarea de ser padres. Para tus hijos supone una riqueza transgeneracional y equilibrio emocional y familiar al mantener los lazos con sus respectivos abuelos, tíos, primos o allegados importantes en su vida.
Estado de salud
Tu estado de salud puede influir en la capacidad para cumplir con tus responsabilidades.
Si tienes alguna limitación de salud que afecte a tu capacidad física o mental, es importante que lo tengas en cuenta para adaptar la organización familiar y garantizar que tus hijos reciban el cuidado y la atención adecuados.
Cuando hay problemas de salud tener una buena red de apoyo familiar o de amigos es vital para que el día a día funcione y poder dar respuesta a la responsabilidad que tienes con respecto a tus hijos.
Estilo de vida de cada uno de vosotros
Tener este aspecto en cuenta es fundamental para promover un ambiente familiar tranquilo y brindar estabilidad emocional y física a tus hijos. Además, facilita mucho la nueva dinámica familiar y fortalece las relaciones como padres y ayuda a tus hijos a crecer con sentido de pertenencia a una familia creando en ellos el arraigo familiar.
Necesidades concretas de tus hijos y su etapa evolutiva
Cada etapa evolutiva de los niños presenta desafíos y necesidades específicas.
Desde los primeros años hasta la adolescencia, es importante considerar cómo se pueden satisfacer esas necesidades a la hora de diseñar la organización familiar.
Por ejemplo, los niños más pequeños necesitan una supervisión 24/7 mientras que los adolescentes pueden necesitar más autonomía y participación en la toma de decisiones.
Dinámica familiar llevada durante la convivencia en común
Durante la convivencia en común, es probable que hayan surgido roles y responsabilidades tradiciones mientras vivíais juntos.
Al organizar la vida familiar después de la separación, es importante que reconozcas y reflexiones sobre estos roles y responsabilidades previas para entender cómo puedes encajar las nuevas rutinas.
Aquí te sugiero paciencia, comprensión y tolerancia sobre todo si la distribución de roles ha sido la tradicional, es decir, tú como madre te has ocupado más del cuidado diario de tus hijos.
Piensa que tras la ruptura cada uno de vosotros en su respectivo tiempo ha de cuidar a los niños, y además, asumir tareas que quizás durante la convivencia en común se encargaba el otro.
La Ley marca las reglas del juego de la separación y la distribución de los cuidados de los padres con respecto a los hijos y el modo de relación.
Artículos del Código civil que regulan la vida familiar después de la ruptura de la pareja
La Ley establece un marco legal que marca las reglas del juego en la distribución de la educación y crianza de tus hijos tras la separación (ya estén los padres casados civilmente o sólo haya habido convivencia en común).
En España, el Código Civil y otras leyes relacionadas contienen disposiciones específicas que regulan estos aspectos.
Es importante destacar que cada familia es única y la Ley proporciona un marco general que se aplica a cada situación sobre todo en caso de desacuerdo entre los padres. En la práctica, la aplicación de estas disposiciones puede variar según las decisiones del juez, enfocándose prioritariamente en los derechos de toda la unidad familiar.
La gran ventaja de pactar es tener el control sobre tu vida y la de tus hijos.
En caso de desacuerdo entre el padre de tus hijos y tú pierdes el control de tu familia y de tu vida cotidiana y el juez impondrá la organización familiar que él considere más beneficioso basándose en los escritos de demanda, contestación a demanda e informe del equipo psicosocial.
Si llegas a este punto, el informe social es una herramienta que te puede ser de gran ayuda para que tu abogado defienda tu realidad familiar.
Por lo tanto, es fundamental llegado el momento contar con la ayuda de profesionales especializados en derecho de familia para comprender mejor la aplicación de la Ley en tu caso particular y garantizar la protección y el bienestar de tus hijos y velar por tus derechos si la situación se te escapa de las manos.
Qué papel tiene el abogado en tu nueva organización familiar
El papel del abogado en un proceso de divorcio es actuar como tu representante ante un juez para iniciar el proceso de separación legal y asegurarse de que tus derechos y los de tus hijos queden protegidos.
En caso de imposibilidad de acuerdo con tu expareja será el encargado de defender y proteger tus derechos ante el juez.
Su experiencia y conocimiento legal te ayudarán a tomar decisiones informadas, pero a la hora de diseñar tu nueva vida familiar, solo tú con tu expareja podréis garantizar el bienestar de tus hijos ya que sois los que mejor conocéis vuestra familia y necesidades.
Mi sugerencia aquí siempre va a ser buscar ayuda externa si ves que un entendimiento es imposible o no tienes ni idea de por dónde comenzar para construir el acuerdo antes de recurrir a un abogado.
Por qué tu organización familiar ha de ser a medida
La nueva organización familiar debe ser a medida porque cada familia es única y su día a día va a requerir una planificación adaptada a sus necesidades, recursos y prioridades concretas y reales.
Lo que te sirve a ti, es muy posible que sea inviable en otra familia.
Trabajar juntos como padres para crear un plan personalizado protege el bienestar de tus hijos y establece una dinámica familiar saludable y real (que se pueda cumplir) tras la ruptura de pareja.
Al organizar la vida familiar, también es importante que tanto tú como el padre de tus hijos identifiquéis cuáles son vuestras prioridades individuales para poder encontrar un equilibrio que os funcione a vosotros como padres y a vuestros hijos.
Un nuevo modelo de familia que os haga lo más felices posibles a todos, sin ganadores ni perdedores. Si uno de vosotros no está bien, no va a funcionar.
El nuevo modelo se ha de adaptar a vosotros, a vuestra familia, y no lo tiene que decidir un abogado y mucho menos un juez. Lo tenéis que decidir vosotros.
Por qué un Plan de Parentalidad es clave para tu nueva organización familiar
El plan parental es un documento escrito que se adjunta a tu convenio regulador (obligatorio si vives en Cataluña desde 2011). En él se detallan aspectos sobre el cuidado de los hijos y proporciona la estabilidad que una familia necesita después de la separación.
Gracias a él podrás anticipar situaciones que van a ocurrir a lo largo de los años (comunión, viajes escolares, Universidad) y tener pautas de actuación. Lo que reducirá la posibilidad de enfrentamientos futuros con tu expareja.
Por otro lado, para jueces y fiscales es una herramienta que les ayuda a conocer la cotidianidad de tu familia y sus necesidades concretas para dictaminar una sentencia de divorcio realista si el acuerdo entre ambos es imposible.
¿Qué puede hacer un plan parental por tu familia?
● Ahorrar una gran cantidad de dinero en procesos judiciales.
● Disminuir el tiempo en el trámite legal.
●Tener paz mental después de la ruptura, pues sabréis qué responsabilidades tenéis que asumir cada uno con vuestros hijos.
● los lazos familiares de tus hijos y proporcionarles estabilidad emocional y unidad familiar.
● Evitar la incertidumbre y lograr con mayor probabilidad que los pactos se cumplan.
● Prevenir ir a juicio y someter a tus hijos a pruebas, y evitar que tengan que elegir entre ambos.
Qué aspectos debe incluir un plan de parentalidad
El plan de parentalidad debe ser lo más detallado posible:
● Quién tendrá la custodia de los hijos y si será custodia compartida o exclusiva.
● Empadronamiento de tus hijos, independientemente del régimen convivencial que decidáis.
● Cómo distribuir las tareas cotidianas.
● Quién va a cuidar de los niños cuando estén enfermos.
● Cuánto tiempo pasarán los hijos contigo y con su padre y cuáles serán los horarios de visita en caso de elegir la opción de la guarda y custodia monoparental o exclusiva.
● Quién pagará la pensión alimenticia si hay una guarda y custodia monoparental y qué cantidad será.
● A qué colegio asistirán tus hijos, el tipo de educación, actividades extraescolares.
● Quién tomará decisiones sobre la salud de los hijos y quién pagará sus gastos médicos.
● Cómo distribuir las vacaciones y fechas señaladas.
● Cómo repartir los bienes patrimoniales (todo lo comprado con tu expareja durante la relación).
● Cuáles serán los gastos extraordinarios y cómo asumir su coste.
● Forma de solucionar futuras diferencias que pueden surgir en la crianza y día a día.
Aquí te puedes descargar la guía y plantilla para empezar a diseñar tu nueva organización familiar post separación y que quede bien definida, clara y sin fisuras.
Objetivo del plan de parentalidad: el bienestar de tus hijos
El objetivo del plan de parentalidad es establecer acuerdos claros y consensuados entre los padres en la vida cotidiana de los hijos tras la separación, con la finalidad de evitar conflictos futuros, ahorrarte dinero y visitas al juzgado, y sobre todo, garantizar el bienestar y el desarrollo de los hijos en esta nueva etapa familiar.
Tipos de organización familiar post separación
La nueva organización familiar debe ser un “traje a medida” para tu familia.
Por eso es importante que conozcas los tipos de organización familiar que hay en España para poder escoger la que mejor cubra las necesidades de tus hijos, tus circunstancias y las de tu expareja y así evitar que nadie salga perjudicado en este cambio.
Porque los niños pueden adaptarse a la separación de sus padres pero a lo que no se adaptan es a vivir entre conflictos.
Para decidir qué tipo de custodia elegir hazte estas preguntas:
– ¿Quién se ocupaba durante la convivencia en común del día a día de los niños?
–¿Quién tiene más disponibilidad para conciliar la vida laboral y el cuidado diario de tus hijos?
– ¿Con qué apoyos contáis cada uno de vosotros para cuidar de los niños en caso de enfermedad?
Ponte en la piel de tu/s hijo/, y hazte la siguiente pregunta: ¿querrías vivir así?
Y luego pregúntate ¿Es lo mejor que puedo ofrecerle a mi/s hijo/s?, ¿es el modelo de familia que quiero?. Más abajo te dejo 11 preguntas que también te ayudarán a tomar la decisión correcta. Da igual el modelo que elijas siempre y cuando que a vosotros os funcione. La ventaja de crearlo vosotros es que decidís como queréis seguir cuidando de la familia de vuestros hijos.
Recuerda que con independencia de la modalidad en la forma de cuidar a vuestros hijos que elijáis tenéis la responsabilidad y obligación de proteger, cuidar y educar para que crezcan bajo el paraguas de una familia y el amor de ambos padres.
La separación entre parejas con hijos en común es solo parcial.
Veamos las opciones que tienes:
Custodia compartida
La custodia compartida es la modalidad en la que ambos padres por igual asumen la responsabilidad cotidiana de cuidar y criar a sus hijos después de una separación.
Es decir, tanto el padre como la madre comparten el tiempo y las responsabilidades de manera equitativa, lo que implica que los niños pasan tiempo de forma regular y cotidiana con los dos.
El objetivo principal de la custodia compartida es garantizar que los niños mantengan una relación cercana a los dos padres (abuelos, tíos, primos…) ya que es necesario para su desarrollo emocional, social y familiar.
Sin embargo, es importante destacar que la custodia compartida también puede ser perjudicial para los hijos.
Cuándo no es recomendable la custodia compartida
● Cuando uno de los padres por motivos laborales tenga que ausentarse con frecuencia de su domicilio o por turnos laborales le sea imposible conciliar al carecer de red de apoyo familiar.
● Cuando los padres viven en ciudades diferentes.
● Cuando los niños son menores de 3 años, aunque yo en esta cuestión discrepo con otros profesionales y la desaconsejo antes de los 7 u 8 años.
● Cuando hay una enfermedad mental grave o abuso excesivo de sustancias tóxicas (alcohol, drogas…) por parte de alguno de los padres.
● Cuando hay una relación entre los padres de alta conflictividad ya que los niños corren el riesgo de ser utilizados en el conflicto.
Cada familia es única y hay que estudiar cada caso de forma individual porque siempre pueden existir matices.
La custodia compartida favorece siempre el desarrollo de los hijos
A menudo se asume que el “interés superior del menor” implica que los niños necesitan tener vínculos con ambos padres, sin embargo, ante situaciones detalladas en el párrafo anterior, esta modalidad destrozaría la vida presente y futura de los niños.
Desde mi experiencia profesional como trabajadora social en contextos judiciales desde el 2010 y terapeuta familiar es un grave error decidir una guarda y custodia compartida en las circunstancias detalladas en el apartado arriba referido.
Si la única situación grave entre los padres es la alta conflictividad.
A mi entender cuando es la única circunstancia grave que se da convendría la determinación del juez de hacer un estudio familiar para indagar en el origen, las causas que han dado lugar, desde cuando se da la enemistad parental y propiciar educación en la separación/divorcio a ambos padres en beneficio de sus hijos.
Desde mi experiencia práctica profesional puedo aseverar que tras muchos conflictos judicializados tras separación surgen por:
● Carencia de un modelo para afrontar la ruptura de pareja de la mejor manera posible.
● Carencia de habilidades de comunicación.
● Carencia de un estilo de vida que proporciones equilibrio a los hijos en las rutinas cotidianas.
● Carencia de habilidades personales para manejar puntos de vista distintos como personas.
● Carencia de una mentalidad de transformación que permita comprender, aceptar y adaptarse a un nuevo modelo de familia distinto al tradicional.
Es una realidad innegable que el imaginario social negativo sobre el divorcio deja huella en las relaciones interpersonales entre los padres.
Si queremos que los padres se hagan responsable de cuidar a sus hijos durante su tiempo y no delegar esa responsabilidad en otros familiares (abuelos, tíos…) hay que dar información, herramientas y educación a los padres en esta nueva versión familiar para poder hacer frente a este nuevo reto.
Solo así los padres se podrán centrar en las necesidades de los niños, colaborar entre ellos y asumir su responsabilidad y garantizar el desarrollo y crianza de sus hijos.
Como bien dice Francisco Serrano Castro en su libro “Un divorcio sin traumas” utilizar a los hijos y poner a estos en el centro de la guerra parental es dejar a los niños huérfanos con padres vivos.
Si estás leyendo estas líneas y la relación con el padre de tus hijo cada vez va a peor, pide ayuda.
Qué requisitos has de contemplar para llevar a cabo la custodia compartida
Para que este modo de convivencia funcione es necesario:
● Un mínimo de entendimiento, coordinación y colaboración como padres para hacer frente a los problemas cotidianos que plantea la convivencia con vuestros hijos.
● Relación fluida como adultos y padres.
● Criterios educativos y de crianza similares o complementarias para evitar volver locos a vuestros hijos.
● Flexibilidad ante circunstancias cotidianas.
● Respetar la decisión voluntaria y libre de tus hijos comprendiendo y aceptando si su motivación es lógica y coherente.
● Proximidad geográfica para evitar un desarraigo social, escolar y familiar.
● Respeto hacia las decisiones tomadas en el otro hogar, aunque no se compartan.
● Horarios de trabajo compatibles para la conciliación o contar con red de apoyo familiar.
● Que los dos padres elijan esta opción ya que este tipo de custodia ya que si se impone la posibilidad de incumplimiento es alta, aunque sea impuesta por el juez.
Si estas condiciones no se dan, es posible que tus hijos acaben convirtiéndose en una especie de «sin techo» con dos casas. Estar siempre con la maleta de una lado para otro, aun cuando tengan un dormitorio y artículos personales en cada una de las casas, es como estar en una mudanza continua.
Así que recuerda que siempre debe primar el beneficio de tus hijos sobre el principio de igualdad de los padres.
Tipos de custodia compartida
Veamos los tipos de custodia compartida que hay en España según los periodos de tiempo:
● Equitativa: En este tipo de custodia los hijos pasan periodos similares de tiempo con papá/mamá. Se busca un reparto equitativo de las responsabilidades.
● Alterna: Aquí los hijos pasan periodos de tiempo alternados con cada uno de los padres.
Por ejemplo, pueden vivir con la madre durante una semana y luego con el padre durante la siguiente semana.
O tomar la decisión por días, semana, quincenal, mensual, semestral e incluso por cursos escolares. Aquí os sugiero tener siempre en cuenta la edad de vuestros hijos.
● Escalonada: En este tipo, los hijos pasan más tiempo con uno de los padres y periodos más cortos con el otro. Por ejemplo, pueden vivir con la madre durante la semana y con el padre los fines de semana, o al revés. Este tipo de custodia se utiliza cuando hay falta de tiempo o de recursos por parte de uno de los padres.
Y los tipos de custodia según el domicilio:
● Un mismo domicilio: cuando son los padres los que se mudan y los hijos permanecen siempre en el domicilio familiar. Desde mi experiencia esta opción es la que más roces y problemas ocasiona entre los padres.
● Distintos domicilios: aquí es el niño el que se mueve de un hogar a otro en cada periodo.
● Coexistente: cuando los dos padres viven bajo el mismo techo.
Cómo se distribuyen los gastos en una custodia compartida
Los gastos relacionados con los hijos en la custodia compartida suelen dividirse de manera equitativa entre ambos padres asumiendo en vuestro espacio de tiempo los gastos de alimentación y coste de la vida diaria.
Y los gastos no diarios pero necesarios se pueden dividir al 50% o en función de vuestra capacidad económica.
● Gastos médicos y tratamientos que no cubren la seguridad social o seguro médico si lo tenéis.
● Actividades extraescolares como el inglés, baile, música, arte, fútbol, ajedrez… (aquí tenéis que estar ambos de acuerdo para realizar la actividad y asumir el gasto de forma conjunta).
● Gafas o lentillas.
● Ortodoncia.
El objetivo es que los dos contribuyáis de manera proporcional a los gastos necesarios para el bienestar y desarrollo de los hijos.
Si la custodia es impuesta, es decir, decida por el juez, es él quien decidirá en función de las pruebas que presenten vuestros respectivos abogados y las valoraciones que haga el equipo psicosocial del juzgado (psicólogo y trabajador social) e incluso lo que refiere en su informe el coordinador parental si el juez determina la intervención de esta nueva figura jurídica.
Qué pasa si hay desacuerdos entre tú y el padre de tus hijos en cuanto a la custodia compartida
Si hay desacuerdos entre tú y el padre de tus hijos en cuanto a la custodia compartida, es importante abordar la situación de manera respetuosa y considerando siempre el bienestar de los niños.
Estas ideas te ayudarán a resolver el conflicto:
● Comunicación abierta: Trata de mantener una comunicación abierta y respetuosa con tu expareja. Escucha sus preocupaciones y puntos de vista, y expresa los tuyos de manera calmada y asertiva.
● Buscar asesoramiento: Si no podéis llegar a un acuerdo por vosotros mismos, podéis buscar la ayuda de un mediador (persona neutral que facilite el poder hablar entre vosotros) o terapeuta familiar social. Estos profesionales facilitan la comunicación y ayudan a encontrar soluciones que sean satisfactorias para los dos y sobre todo para los hijos.
● Enfócate siempre en el bienestar de tus hijos: Mantén siempre presente que el bienestar de los hijos debe ser la principal preocupación.
Trata de separar los desacuerdos personales de las necesidades de los niños y busca el camino que mejor atienda sus intereses emocionales y físicos.
Recuerda que la custodia compartida busca promover la participación equitativa de ambos padres en la vida de los hijos. Siempre es preferible llegar a un acuerdo amistoso y para ello es crucial preparar la separación sin dejar nada al azar para proteger los intereses de los niños y buscar soluciones que fomenten su bienestar y desarrollo.
Es posible la custodia compartida si alguno de los padres la rechaza
Sí, se puede solicitar la custodia compartida al juez, aunque alguno de los padres (madre o padre) esté en desacuerdo y la rechace.
Aquí tienes dos opciones:
● Acudir a un mediador o a un terapeuta familiar especializado en separación con formación en mediación.
● Acudir a un abogado de familia con habilidades para negociar.
Si el acuerdo es imposible la opción que te queda es que tu abogado interponga la demanda de divorcio solicitando la guarda y custodia compartida.
Aquí recuerda que la decisión queda en manos del juez y del fiscal (la figura jurídica que vela por las personas más vulnerables, los niños, incapacitados, personas mayores…)
Qué influye para que el juez se incline hacia la custodia compartida
Desde 2011, para jueces y fiscales la custodia compartida se considera, cada día más, como lo normal e incluso deseable por encima de la custodia monoparental cuando los padres se separan.
Veamos qué valora un juez a la hora de optar por una u otra modalidad:
● Haber participado en las rutinas de los hijos desde que nacieron: llevarlos al colegio y recogerlos, acompañarlos al médico, ir a las tutorías con los profesores, etc.
● Facilidad para conciliar vida personal y laboral: valorará el horario laboral de los últimos dos años, la disponibilidad horaria, las reducciones de jornada, la posibilidad de optar por el teletrabajo.
● Proximidad geográfica entre los hogares y el colegio: tendrá en cuenta que los domicilios de los dos padres se encuentren en el mismo municipio o barrio para facilitar la rutina diaria de los pequeños.
● Apoyos familiares: considerará positivo poder contar con los abuelos de los niños, pero teniendo en cuenta su situación (estado de salud, edad, dónde viven, etc.) y desde luego no para que los abuelos asuman la responsabilidad del padre o madre.
● La relación entre los padres: será relevante cuando esta relación afecte a los hijos y les perjudique.
● La edad y el número de hijos: el objetivo es mantener unidos a los hermanos si es posible.
Custodia monoparental o exclusiva
En este tipo de custodia, uno de los padres (padre o madre) es designado como el cuidador principal de los hijos la mayor parte del tiempo.
Y tiene la responsabilidad de contribuir y favorecer la comunicación para que las relaciones con el otro padre/madre sean cercanas, fluidas y continuas para que los niños crezcan sin consecuencias negativas por su ausencia y crezcan equilibrados y sin carencias afectivas.
En temas sujetos a patria potestad como:
● Lugar de residencia de los niños.
● Tratamientos médicos en los que haya que tomar una decisión importante para la vida o bienestar de los niños.
● Ortodoncias, gafas.
● Solicitud del DNI, pasaporte.
● Viajes al extranjero o dentro de España.
● Cambio de centro educativo.
● Culto (formación religiosa o laica; bautismo, comunión…).
● Vacunación de los niños.
● Tratamiento o atención psicológica o psiquiátrica.
● Actividades extraescolares de los niños
● Cualquier otra circunstancia que afecte al desarrollo o bienestar de vuestros hijos.
Las decisiones han de tomarse de forma conjunta como padres. Si no hay acuerdo entre vosotros acudir a un mediador sería una buena alternativa para que os ayude a poneros de acuerdo en los puntos que discrepáis.
En última instancia puedes solicitar a través de tu abogado un proceso judicial rápido para que tome la decisión por vosotros.
En la custodia exclusiva, el padre/madre que no se ocupa de los niños diariamente tiene derechos de visita.
Este tipo de acuerdo surge cuando por disponibilidad de tiempo, recursos, situación laboral de uno de los padres, edad de los niños o cualquier otra situación relevante en la que se considera que esta opción es lo mejor para el bienestar de los niños y va a tener mayor estabilidad en su día a día.
La custodia exclusiva puede ser temporal o permanente, y puede existir diferentes posibilidades de relación entre padre/madre que no asume la responsabilidad cotidiana en función de sus circunstancias. Recuerda que cada familia es única.
Es importante tener en cuenta que en la custodia exclusiva (materna o paterna) el otro ha de seguir muy presente en el día a día de sus hijos y apoyar, colaborar y participar de forma activa en la crianza y educación de los niños, aunque la responsabilidad principal recaiga en solo uno de ellos.
Esta opción de organización tras separación, tambien exige que los padres cumplan con sus repectivas responsabilidades.
Claves para compartir la responsabilidad parental elijas la opción de guarda y custodia que elijas
Tus hijos necesitan tener un entorno, rutinas, hábitos y unas normas familiares que les proporcionen estabilidad y les den una tranquilidad muy similar a la que tenían antes de la ruptura siempre y cuando los antecedentes familiares no sean perjudiciales para los niños porque existan indicadores compatibles con maltrato, abuso de sustancias tóxicas o patología mentales de gravedad.
De esta manera evitas el sentimiento de pérdida familiar en tus hijos y aceptarán y se adaptarán de forma fácil a la nueva situación personal de sus padres y al nuevo modelo de familia que surge tras la separación.
Porque después de la separación tus hijos te necesitan a ti y a su padre por igual.
Por eso estas claves van a ser cruciales para conseguir ese equilibrio como padres.
● Hacer acuerdos que puedan cumplirse, mantenerse en el tiempo y que requieran pocas modificaciones. Tus hijos necesitan estabilidad y vosotros ahorrar dinero en abogados.
● Si encontráis dificultades para llegar a un acuerdo busca un profesional neutral que os ayude a crear un PLAN DE PARENTALIDAD viable y coherente centrado en las necesidades reales de tus hijos y en vuestras circunstancias sociofamiliares concretas.
● No hables mal de tu expareja delante de tus hijos.
Al revés, facilita la comunicación y la relación entre tus hijos y su padre.
● No utilices a tu hijo como espía para enterarte de la vida de tu expareja porque si lo haces estarás poniendo a tu hijo ante el compromiso de tener que elegir entre vosotros. Tampoco lo utilices como mensajero entre su padre y tú.
● Construye una nueva relación con tu ex como padres y enfocada en la crianza y educación de tus hijos. Para ello tendrás que aprender a separar tu rol de persona individual de tu rol de madre.
● Fomenta la comunicación con tu expareja y si durante la convivencia vuestra comunicación era escasa o deficiente, tendréis que aprender a comunicaros de otra manera más asertiva y efectiva.
● Sé flexible ante las circunstancias cotidianas y haz un plan B al que recurrir si se presenta una emergencia familiar (enfermedad de los niños en periodo escolar, periodos largos de enfermedad de algún miembro de la familia, reuniones y viajes laborales imprevistos, imposibilidad de acudir a una tutoría de sus hijos, un accidente laboral o de tráfico, etc.)
Diferencias entre custodia compartida y custodia exclusiva
Derechos y responsabilidades de los padres tras separación con independencia del tipo de guarda y custodia elegida
La separación siendo padres es solo parcial.
Ya que la ruptura de pareja se produce solo en el rol de pareja y no en el rol de padres.
Con independencia de la modalidad de guarda y custodia que elijáis ambos mantenéis los mismos derechos y responsabilidades que teníais cuando estabais casado con respecto a vuestros hijos. La diferencia es que ahora debéis coordinaros, ser flexibles y colaborar de forma diferente para asegurar el bienestar de sus hijos en esta nueva dinámica familiar.
Una comunicación abierta y un enfoque en el interés de vuestros hijos es fundamental para que la custodia que elijáis funcione.
Beneficios de la responsabilidad colaborativa tras la separación con independencia de la guarda y custodia por la que optéis
Una de las grandes ventajas de seguir participando y colaborando de forma activa como padres a pesar de haber elegido una custodia exclusiva es que fomenta la igualdad de derechos y deberes de los padres reforzando la responsabilidad compartida.
Pero si nos centramos en los niños los beneficios son muchos:
● Relaciones saludables con ambos padres porque permite que los niños mantengan una relación cercana y continua con mamá y papá, lo que genera vínculos emocionales sólidos y fomenta relaciones saludables.
● Estabilidad emocional ya que al tener contacto regular y de calidad con ambos padres, los niños experimentan mayor estabilidad emocional y confianza en sí mismos.
Cada uno le aportáis beneficios insustituibles y beneficiosos a los niños desde vuestro rol masculino y femenino y transferencia de valores de sus respectivos abuelos.
● Sentido de pertenencia porque les brinda a los hijos una sensación de pertenencia a ambos padres y a ambas familias. Esto les permite mantener vínculos emocionales sólidos con sus dos familias y desarrollar una identidad completa y equilibrada.
● Autoestima y confianza al recibir amor, atención y apoyo de vosotros dos de manera regular. De esa manera se sienten valorados, lo que contribuye a su bienestar emocional.
● Desarrollo cognitivo y académico porque la presencia y participación de ambos padres en la vida de los hijos al asumir su responsabilidad promueve un entorno saludable para el desarrollo cognitivo y académico.
● Habilidades de resiliencia ya que al transitar este proceso y tener que adaptarse a los diferentes entornos de cada progenitor aprenden a lidiar con cambios, a gestionar emociones y a adaptarse a nuevas situaciones, lo que les proporciona herramientas para enfrentar desafíos futuros.
● Modelos de relaciones saludables porque van a ser testigos de una relación cooperativa y respetuosa entre sus padres y de esa manera aprenderán cómo es una relación sana y desarrollarán habilidades para comunicarse.
Preguntas frecuentes sobre la responsabilidad parental ya sea compartida o monoparental (madre/padre)
Cómo saber cuál es la mejor opción de guarda y custodia
Responder estas preguntas te permitirá tener una visión más clara de los pros y contras de cada una de la tipología de guarda y custodia que puedes elegir.
Recuerda que debes tomar la decisión teniendo en mente los intereses de tus hijos, buscando siempre su bienestar y felicidad en esta nueva dinámica familiar y a la vez te permita a ti construir una vida independiente y sencilla de llevar en el día a día.
Estas 11 preguntas te ayudarán a elegir:
● ¿Cómo te llevas con el padre de tus hijos?
● ¿Es posible mantener una comunicación abierta y cooperativa en beneficio de los hijos?
● ¿Quién se ha ocupado de los niños de forma cotidiana desde su nacimiento? ¿Cómo teníais organizados los roles familiares, es decir, quién hace qué?
● ¿Qué prefieren tus hijos? (si son mayores de 12 años).
● ¿La distancia entre los dos hogares sería un problema en caso de optar por la custodia compartida? ¿Sería fácil mantener una rutina estable para mis hijos?
● ¿Si optas por la custodia en exclusiva podrías desempeñar una actividad laboral de 40 horas semanales para tener más ingresos y poder salir adelante?
● ¿Cómo afectaría la custodia compartida en la educación y actividades extracurriculares de tus hijos?
● ¿Cuál es tu capacidad y disponibilidad para dedicar tiempo y esfuerzo a la crianza de tus hijos?
● ¿Hay alguna situación de violencia o conflicto que pudiera dificultar la custodia compartida?
● ¿Es estable tu situación laboral y financiera para asegurar el bienestar de mis hijos en un ambiente de custodia compartida?
● ¿Qué recursos de apoyo tendrías disponible, como familiares, amigos o grupos de apoyo, para ayudarte durante el periodo de custodia compartida?
Cuándo es necesario modificar la organización familiar acordada en tu separación/divorcio legal
Lo ideal sería revisar esta organización familiar cada tres o cuatro años según las necesidades evolutivas de los niños y ante alguna situación imprevisible que se pueda dar en la vida cotidiana de tu familia.
Es necesario porque lo que hoy funciona, igual dentro de unos años es imposible de llevar a cabo por circunstancias laborales, problemas de salud, pérdida laboral, un accidente de tráfico, un cambio laboral que exija viajar de forma constante, problemas de salud de abuelos, nuevo matrimonio o relación estable, etapas escolares de los niños…
Pese a lo que se cree la vida de la familia divorciada no es un proceso lineal sino un proceso de continuos cambios y evolución al igual que ocurre en el seno de la familia tradicional.
La familia con independencia del modelo que tenga ante un cambio de circunstancias necesita cambios, ajustes y adaptación.
Si tú y tu expareja estáis de acuerdo podéis hacer los cambios que sean necesarios para poder seguir ambos implicados en el día a día de vuestros hijos y adaptaros a los cambios que vayan surgiendo en vuestra vida.
Si hay pacto entre vosotros, la modificación de medidas será de mutuo acuerdo y el proceso que se hace es el mismo que el que hiciste en la separación si fue de mutuo acuerdo.
Qué sucede si el acuerdo es imposible porque uno de vosotros no quiere
Las reglas de la modificación de medidas judiciales de la familia separada en desacuerdo también las marca la Ley.
El artículo 775 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) establece que: “El Ministerio Fiscal, habiendo hijos menores o incapacitados y, en todo caso, los cónyuges podrán solicitar del tribunal la modificación de las medidas convenidas por los cónyuges o de las adoptadas en defecto de acuerdo, siempre que hayan variado sustancialmente las circunstancias tenidas en cuenta al aprobarlas o acordarlas”.
¿Cuándo se puede solicitar un cambio de las medidas acordadas en el proceso de divorcio?
Existen ciertos requisitos, que deben cumplirse si deseas modificar las medidas definitivas incluidas en la correspondiente sentencia de divorcio o separación.
Las premisas son:
● Existencia de un cambio de circunstancias respecto a la situación inicial.
● La variación ha de ser relevante y posterior a la sentencia.
● La nueva situación no ha sido provocada voluntariamente y se prevé que se prolongará en el tiempo.
● La nueva situación debe probarse por los solicitantes.
Llegados a este punto, habrás comprobado que, a pesar de estar separados como pareja, vais a tener que llegar a acuerdos sobre todas las cuestiones que tengan que ver con vuestros hijos durante toda vuestra vida.
Y también habrás visto que el Plan de Parentalidad te permitirá organizar mejor tu nueva vida y la de tus hijos porque nadie conoce tan de cerca las necesidades de tu familia como tú.
Además, evitará conflictos posteriores a la ruptura sobre tu responsabilidad como madre y la del padre de tus hijos y proporcionará a los niños una sólida estabilidad emocional.
Recuerda que el secreto para empezar con buen pie tu nueva vida tras la ruptura es preparar un acuerdo bien atado que proteja a tus hijos y evite conflictos en la familia.
Porque, al fin y al cabo, te separas para vivir tranquila y tener una nueva oportunidad de ser feliz, ¿verdad?
Para ayudarte a lograr un buen acuerdo de separación que consiga que la vida familiar de tus hijos tras la separación sea feliz, tranquila y equilibrada, he creado un nuevo servicio.
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