Prioriza el bienestar emocional de tus hijos tras el divorcio: Diferencias entre mediación legal y mediación familiar

El proceso de divorcio puede ser una experiencia emocionalmente abrumadora para todas las partes involucradas. Los padres han de enfrentar la disolución de su relación mientras gestionan el impacto en sus hijos y a su vez reorganizan el sistema familiar, garantizando y protegiendo el bienestar de los niños sobre todo. 

Además, has de tener en cuenta, si te enfrentas a la separación o divorcio, que la ruptura de pareja con hijos en común es una doble crisis: personal y familiar.

En este contexto, la intervención en crisis de un terapeuta social familiar puede jugar un papel crucial para gestionar la ruptura sin graves consecuencias ni para ti ni para tus hijos y guiarte a reorganizar el sistema familiar.

En este artículo quiero explicarte cómo un terapeuta social familiar puede intervenir de manera eficaz durante una crisis de divorcio, ofreciendo un enfoque holístico para resolver conflictos y promover la estabilidad familiar.

También has de saber qué es la mediación, qué es la función mediadora y te mostraré la importancia de esta práctica.

Además, aclaro las diferencias entre la Ley de mediación y la función mediadora del terapeuta social familiar para que puedas tomar la mejor decisión posible si te estás enfrentando a la separación o divorcio y necesitas ayuda para plasmar en el convenio regulador un plan parental de mutuo acuerdo con tu expareja.

Ahora, empecemos por el principio, ¿no?

¿Quién es un Terapeuta Social Familiar?

Es un profesional del trabajo social y el trabajo social es una disciplina académica de las ciencias sociales que promueve el cambio tanto personal, familiar o comunitario. Esta disciplina está respaldada por teorías de las ciencias sociales, las humanidades y opera siempre bajo los principios de justicia social y los derechos humanos.

El trabajador social como terapeuta guía y acompaña a las personas a afrontar problemas de su vida cotidiana, a lidiar con sus relaciones y a resolver problemas personales y familiares.

Además, el terapeuta social familiar ha de contar con estudios de Posgrado:

●Intervención en crisis y mediación
●Terapia familiar
●Trabajo social clínico

Y con formación complementaria en:

●Proceso de duelo
●Comunicación verbal y no verbal
●Negociación Colaborativa
●Coordinación parental con familias en conflicto

Por otra parte, el profesional de la terapia social familiar ha de contar con habilidades de comunicación tanto escrita como hablada:

– Competencias en escucha activa, comunicación efectiva y empatía son cruciales para trabajar con familias.

– Técnicas de entrevista, habilidades de resolución de conflictos y estrategias de apoyo emocional.

¿Sabes por qué la separación impacta emocionalmente a hijos y padres?

Como dice Marian Rojas Estapé, «comprender es aliviar». Entender lo que estás viviendo es fundamental para poder avanzar.

Afrontar de manera negativa la ruptura de pareja puede ocasionar consecuencias indeseables tanto para ti como para tus hijos, generando problemas familiares, emocionales y, en algunos casos, afectando a la salud mental de algún miembro de la familia.

La separación o divorcio es una doble crisis porque, por un lado, a nivel personal te enfrentas a un cambio que te saca de tu zona de confort.

De repente, sientes que has perdido el control sobre tu vida y la de tus hijos.
Te ves vulnerable, con dudas y miedos que antes no estaban tan presentes.

Por otro lado, está la crisis familiar. No solo te afecta a ti, sino a tus hijos, a tus padres, a los abuelos, a los hermanos…

Los roles y funciones familiares cambian y habrá momentos en los que no sabrás qué camino tomar ni cómo reaccionar.

La académica Mathilde du Ranquet en su libro “Los modelos de trabajo social: intervención con personas y familias” lo explica claramente: una crisis es como un shock que afecta tanto a ti como a tu familia.

Te obliga a cambiar, y muchas veces, ese cambio es tan grande que no lo puedes superar solo.

En otras palabras, una crisis es como encontrarte con un gran obstáculo en el camino, uno que te bloquea y no te deja seguir.

No importa lo mucho que lo intentes, a veces simplemente no puedes superarlo sin ayuda.

¿Qué beneficios ofrece el terapeuta social familiar en la crisis familiar por separación o divorcio?

La intervención del terapeuta social familiar durante el proceso de separación o divorcio ofrece una serie de beneficios que pueden ser de gran ayuda para todos los miembros de la familia a la hora de manejar la transición de modelo familiar y mantener una dinámica familiar coherente y realista a su realidad familiar.

Estos son algunos de los principales beneficios:

1. Apoyo emocional

● El terapeuta proporciona un espacio seguro para que los padres y los hijos expresen sus emociones, preocupaciones y miedos.

● Ofrece estrategias para manejar la incertidumbre, la preocupación y la tristeza asociadas con el divorcio.

● Reduce el impacto emocional negativo del proceso de separación.

2. Mejora de la comunicación familiar

● Facilita la comunicación abierta y efectiva entre los padres, ayudando así a resolver malentendidos y conflictos.

● Enseña habilidades de comunicación asertiva para hablar desde la calma sin sacar de contexto las palabras y poder expresarte de manera objetiva.
● Minimiza el conflicto y evita los malentendidos que con frecuencia se dan en toda situación de crisis.

3. Resolución constructiva de conflictos

● Ayuda a identificar y abordar las fuentes de conflicto entre los padres de manera constructiva.

● Facilita la negociación y la búsqueda de soluciones que satisfagan las necesidades de todos los miembros de la familia y sea coherente a su realidad familiar.
● Reduce la escalada de conflictos y mejora la cooperación entre los padres.

4. Enfoque en el Bienestar de los Hijos

● Se asegura de que las decisiones tomadas durante el proceso de separación están centradas en el bienestar y la estabilidad emocional de los hijos.

Facilita la creación de un plan parental que satisfaga las necesidades y el desarrollo de los niños.

● Crea un entorno familiar postruptura más estable y seguro para los niños.

5. Fomento de la corresponsabilidad parental tras divorcio/separación

● Trabaja con los padres para establecer una relación de co-parentalidad efectiva y colaborativa.
● Ayuda a definir roles y responsabilidades claras en la crianza de los hijos.

● Mejora de la capacidad de los padres para trabajar juntos en la crianza de los hijos.

● Reduce la competencia y el conflicto entre los padres, facilitando una crianza conjunta en beneficio de los hijos.

6. Manejo del duelo y adaptación a los cambios familiares

● Acompaña a los padres e hijos en el proceso de duelo y adaptación a los cambios que conlleva el divorcio.

● Proporciona herramientas para afrontar y adaptarse a la nueva realidad familiar y a los cambios que conlleva la decisión de la ruptura de pareja.

● Facilita una transición más suave y menos dolorosa para todos los miembros de la familia.

7. Prevención de problemas futuros

● Identifica y aborda problemas potenciales antes de que se conviertan en conflictos mayores.

● Proporciona orientación y apoyo continuo para prevenir la recurrencia de conflictos.

● Creación de una base sólida para una relación familiar más armoniosa a largo plazo.

Ahora que ya conoces las ventajas que te ofrece contar con el acompañamiento y apoyo de un terapeuta social familiar durante tu proceso de separación, es necesario qué sepas que es la mediación y la función mediadora.

¿Qué es la mediación y qué es la función mediadora?

La mediación es una técnica pacífica de resolución de conflictos, al igual que lo es la negociación, el arbitraje y la conciliación.

Por otra parte, la función mediadora es uno de los roles del trabajador social (reflejado en el código deontológico) y el profesional utiliza esta técnica cuando tiene que ayudar a que dos personas con intereses o puntos de vista distintos puedan encontrar la mejor solución posible a su disputa. ¿Ves la diferencia?

En este cuadro te muestro las principales diferencias entre Mediación Legal y Mediación familiar (técnica de mediación del terapeuta social familiar).

Y de esta manera poder tomar la mejor decisión sobre el profesional que quieres que te ayude a construir tu plan parental para el convenio regulador.

 

La función mediadora frente la mediación legal

Como puedes ver en este cuadro, aunque ambos roles implican la mediación, su enfoque, formación, objetivos y procesos son diferentes.

La mediación del terapeuta social familiar  tiene un enfoque más holístico, amplio y psicosocial a la hora de ayudar a los padres a reorganizar su vida tras separación, mientras que el mediador bajo la Ley de Mediación se centra en la resolución específica de conflictos dentro de un marco legal.

Cómo ayuda la función mediadora en la intervención de crisis

● Disminuye la escalada del conflicto: la función mediadora del profesional proporciona un espacio controlado donde las emociones intensas pueden ser gestionadas de manera constructiva, reduciendo el riesgo de que el conflicto escale a situaciones más graves.

● Mejora de la comunicación interparental: a través de la función mediadora, los padres adquieren habilidades de comunicación que pueden utilizar más allá de la crisis inmediata, ayudando a mejorar la dinámica familiar a largo plazo.

● Empodera a los padres o solo de uno de ellos: las personas involucradas en la crisis sienten que tienen un papel activo en la resolución del conflicto (art. 15 del código deontológico del trabajo social), lo que puede aumentar su compromiso con los acuerdos alcanzados.

● Previene de daños a largo plazo: Al resolver conflictos graves de manera constructiva, la función mediadora ayuda a prevenir daños emocionales y psicológicos que podrían afectar a todos los miembros de la familia, especialmente a los niños.

Llegado a este punto quizás te estás preguntando: ¿puede el terapeuta social familiar acompañar a la persona a elaborar el duelo si está mediando?

Y la respuesta es un .

Un Terapeuta Social Familiar ha de contar con formación en procesos de duelo y puede y debe acompañar a las personas en este proceso antes de que comiencen a pactar acuerdos, especialmente en el contexto de una separación o divorcio.

4 razones por las que es importante acompañar en el duelo antes de pactar acuerdos:

1. Procesamiento emocional: el duelo por la ruptura de una relación es un proceso emocional complejo que implica la aceptación de la pérdida, la adaptación a una nueva realidad y la reconstrucción de la identidad personal (recuerda que estás ante una doble crisis).

Antes de que una persona pueda participar de manera efectiva en la negociación de acuerdos, es crucial que haya comenzado a procesar sus emociones.

2. Claridad mental: el duelo no elaborado puede nublar el juicio y afectar la capacidad de tomar decisiones racionales y equilibradas.

Acompañar a la persona en el duelo ayuda a despejar la confusión emocional, permitiéndole entrar en la negociación de la nueva reorganización y división de bienes adquiridos durante la convivencia en común (sobre todo si están casados en el régimen ganancial) con mayor claridad mental.

3. Prevención de conflictos: sin la elaboración de la pérdida de la relación y la vida que se deja atrás de manera adecuada, las emociones negativas propias del duelo pueden tomar el mando y dificultar la comunicación y aumentar los conflictos durante la negociación de acuerdos.

Acompañar en la elaboración de la pérdida ayuda a reducir estos riesgos.

4. Construcción de acuerdos coherentes y realistas: la capacidad de pactar acuerdos justos y sostenibles depende de que ambas partes estén emocionalmente estables.

Acompañar a la persona en el duelo permite que ésta se enfoque en crear acuerdos que reflejan sus verdaderas necesidades y las de sus hijos, en lugar de actuar desde el dolor, el resentimiento o la rabia.

Cómo puede el trabajador social familiar acompañar en el duelo

1. Escucha activa y empática: proporcionar un espacio seguro donde la persona pueda expresar sus emociones sin ser juzgada es fundamental.
El terapeuta puede ayudar a validar sus sentimientos y a comprender que el duelo es un proceso normal y necesario.

2. Educación sobre el duelo: explicar las etapas del duelo (negación, ira, negociación, depresión y aceptación) puede ayudar a la persona a comprender su experiencia emocional y a no sentirse abrumada por ella.

3. Apoyo en la reorganización de la nueva vida: el trabajador social familiar puede ayudar a la persona a reorganizar su vida, estableciendo nuevas rutinas, redefiniendo roles y apoyando en la adaptación a su nueva realidad.

Esto evita ese sentimiento de confusión, rebaja la preocupación e incertidumbre y responde a la pregunta tan angustiante que sabemos que aparece cuando llega la ruptura: “y ahora, ¿qué?”

4. Facilitación de la comunicación: a medida que la persona avanza en su duelo, el terapeuta puede comenzar a facilitar la comunicación entre los dos padres, preparando el terreno para la negociación de acuerdos en un ambiente menos cargado emocionalmente y construir una base parental desde la que partir a negociar.

5. Enfoque en el futuro: ayudar a la persona a visualizar un futuro positivo después de la separación es clave para reducir el miedo y la resistencia al cambio, permitiendo que esté más abierta y dispuesta a negociar acuerdos.

El enfoque del terapeuta social familiar contribuye a una separación positiva, protege los lazos familiares de tus hijos y evita graves consecuencias para los padres y para los hijos.

RESUMIENDO

La mediación, ya sea legal o familiar, es una herramienta esencial para gestionar la separación de manera pacífica. Sin embargo, si buscas un enfoque más humano, que no solo resuelva los aspectos legales, sino que también cuide el bienestar emocional de todos y los lazos familiares de tus hijos, la mediación familiar con un terapeuta social es tu mejor opción.

Con la ayuda de un profesional, podrás reducir la carga emocional del proceso, tener el control de tu vida tanto personal como familiar, proteger a tus hijos, y reorganizar la vida familiar post separación o divorcio con coherencia y sentido común a tu realidad y circunstancias familires y personales de cada padre alcanzando acuerdos pacíficos evitando un proceso judicial contencioso. Si deseas explorar cuál es la mejor opción para tu familia, agenda una sesión gratuita de valoración.

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