LA INTERVENCIÓN SOCIAL EN LA EMPRESA

LA INTERVENCIÓN SOCIAL EN LA EMPRESA

“Puedes diseñar, crear y construir el lugar más maravilloso del mundo, pero se necesita gente para hacer el sueño realidad” Walt Disney.

La Responsabilidad Social Empresarial

 Es la actitud empresarial caracterizada por la preocupación hacia su contexto social y ambiental además del compromiso con los intereses y expectativas de sus partes interesadas y que genera un conjunto de actividades tendientes a cubrir sus necesidades y expectativasa la vez que contribuye a la preservación del entorno natural.

Los ámbitos de gestión para la RSE son el legal, el operacional (consecuencialidad entre sus actividades y objetivos corporativos), el económico, el social (contribución al mejoramiento de la calidad de vida) y el ambiental.

Invitamos a conocer como podemos mejorar su empresa a través del Trabajo Social en esta presentación.

LA INTERVENCIÓN SOCIAL EN EMPRESAS

TRABAJO SOCIAL EMPRESARIAL: NUESTRO PASADO. HOY NUESTRO PRESENTE ANEXO A LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

“Puedes diseñar, crear y construir el lugar más maravilloso del mundo, pero se necesita gente para hacer el sueño realidad”. Walt Disney.

Si por algo se define el campo profesional del Trabajo Social es por su enfoque HOLÍSTICO y su mirada MULTIDISCIPLINAR con fuerte implicación en la realidad existente de las personas, familias y también de las empresas.

Siguiendo la definición global de Trabajo Social aprobada en la Asamblea General de la FITS, en julio de 2014, en Melbourne, Australia:

«El Trabajo Social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas. Involucrando a las personas y a sus estructuras para hacer frente a los desafíos de la vida con intención de aumentar su bienestar mejorando su calidad de vida. Todo ello bajo los principios de justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad. Respaldada por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y los conocimientos indígenas».

Para comenzar se considera prioridad contextualizar el origen y rol de nuestra disciplina en el mundo de las relaciones industriales como reflexión inicial.

Todo sistema social genera problemas y la comunidad de la empresa no es ajena a esta realidad. De hecho, la empresa asume la responsabilidad, no solo de la producción, sino de los problemas sociales que surgen dentro del entorno laboral, ya que éstos, analizados en su conjunto o de forma individual, pueden ocasionar una alteración del bienestar colectivo, de forma que redunde en un mal funcionamiento de la organización y de sus trabajadores.

El Trabajo Social de Empresa surge en España con el desarrollo de la industrialización en la década de los cincuenta y los sesenta, al igual que ya lo había hecho en otros países industrializados, tales como Inglaterra, Bélgica y USA a finales del siglo XIX. Aparece como mecanismo de mediación entre el capital y el trabajo.

Eran tiempos donde el estado carecía de unas estructuras básicas de bienestar, delegando en — obligando, en ocasiones— las empresas a desarrollar “obras sociales” con las que atender a las demandas de atención social de sus trabajadores. A este respecto, merece ser rescatada como aportación ilustrativa —a la par que discutible— la introducción de Rodríguez-Piñero (1976, 201) a su ponencia sobre Asistencia social y relaciones laborales:

“para nadie es un secreto que la aparición en nuestro país de las escuelas de Asistentes Sociales, vinculadas mayoritariamente a instituciones religiosas, tenía un trasfondo ético de servicio a la comunidad, diríamos una caridad mejor organizada. A su vez estas ideas primarias se movían en un contexto ideológico imperante en nuestro país, negador del conflicto de clases; ese concepto ideológico influía directamente no sólo en la estructura interna del sindicato, sino también en la propia concepción de la empresa y de los poderes empresariales. Los años de la extensión de figura del Asistente Social, coinciden, sin embargo, con una primera crisis, del modelo corporativo de relaciones laborales. Este modelo se basaba en una presunta comunidad de la empresas y en una autoridad unificada, legitimada e indiscutible del empresario y una estructuración de lealtad de todos los miembros unidos en comunes objetivos y valores, por lo que se aceptan incluso las prerrogativas de la dirección”.

Este ámbito profesional quedó de nido como “actividad organizada, que pretende ayudar a la adaptación recíproca de los trabajadores y su empresa” (Bernard, 1967:19). Para este autor, el rol del trabajador social en la empresa se articula en torno a tres planos:

1. Aportar ayuda psicosocial a los individuos y colectividades de trabajadores que se encuentran en dificultades.

2. Participar en la creación, funcionamiento y mejora de las realizaciones sociales de la empresa.

3. Favorecer una mejor toma de conciencia de los problemas humanos y sociales surgidos con motivo del trabajo.

En la actualidad el Trabajo social en las empresas emerge con fuerza a través de la práctica de la Innovación Social, Emprendimiento Social desde el libre ejercicio anexo a la Responsabilidad Social Corporativa desligada pero paralela al Estado del Bienestar.

¿Por qué surge la necesidad de la innovación social?

Pablo Angulo Bárcena, director de programas y responsable de Cuarto Sector de INNOBASQUE en su ponencia en el seminario Internacional del Cuarto Sector “innovación con causa: hacia nuevos modelos socioeconómicos celebrada en Vitoria-Gaseiz, 28 de febrero de 2012. Recogida en el manual de EMPRENDIMIENTO, INNOVACIÓN Y RSC EN TRABAJO SOCIAL de Raya Diez, Caparrós Civera. Ed. Grupo 5, Madrid 2016. Págs 11-31 deja claro los tres principales causas:

  • Incapacidad de resolver, por parte de políticas y estructuras, los problemas relativos al cambio climático, las enfermedades crónicas o las decrecientes desigualdades.
  • El coste potencial que supone abordar estos problemas ante la amenaza del hundimiento de los presupuestos públicos. Y las diferencias entre estructuras e instituciones.

Con un pasado y presente común queda visible que las necesidades y los problemas existen, aunque hayan cambiado los contexto, los espacios y los tiempos exigiendo una respuesta. Como agentes de cambio y transformación social, el Trabajo Social dentro de una empresa propicia cambios que promuevan el bienestar social y laboral que rigen el funcionamiento de las organizaciones, buscando un sentido de compromiso y pertenencia hacia la empresa, contribuyendo al mismo tiempo a elevar el nivel de satisfacción laboral propiciando un clima organizacional favorable a la productividad, eficiencia, eficacia y calidad de sus servicios para lograr sus objetivos y metas.

 Por CONTIGO empresas/Trabajo Social