En estos momentos tan difíciles en los que estás pensando o quizás estás con ese rum rum en la cabeza que no te deja tomar la decisión de cambiar tu estado civil de casada a soltera, te tiendo mi mano para que puedas volver a sentirte:
Ahora mantener una buena relación con tu exmarido y estar unidos significa caminar en la misma dirección y con el mismo propósito: conseguir el máximo bienestar para vuestros hijos.
Porque ser padres no implica ser pareja, sino velar por la felicidad de esas personas a quienes amamos más que a nadie y que dependen de nosotros.
Y construir una familia unida para tus hijos significa todo esto:
Además, no debemos olvidar nunca a sus abuelos maternos y paternos, así como a tíos, primos y otros familiares que deben seguir presentes en su vida cotidiana.
Porque en un modelo familiar unido cada miembro es importante y tiene su función, pues todos son diferentes y muy difíciles de sustituir.
Por eso quiero ayudarte a entender el verdadero significado de la ruptura de pareja siendo padres.
Para acabar con esas ideas y creencias falsas que nos empujan a pensar que divorciarse significa conflicto, sufrimiento y odio hacia la persona que un día amaste y con la que decidiste formar una familia.
Quiero que sepas que divorciarte no es romper una familia, sino transformar el modelo tradicional y crear otra estructura basada en ser padres.
Ten muy claro que el único secreto para lograr ser libre, vivir tranquila y sentirte en paz como madre es superar los 3 grandes retos para los que nadie te ha preparado (mucho menos si tienes que enfrentarte a los 3 a la vez y seguir tomando decisiones sobre tus hijos con tu expareja).
Te estoy hablando de…
Mi misión es acompañarte en este momento vital para que tomes el control de tu vida para que sepas cómo afrontar esos 3 desafíos sin que tus hijos, tu familia ni tú sufráis ningún impacto emocional, social ni familiar.
Te puedo asegurar que es posible conseguir que tus hijos disfruten de empezar una nueva vida familiar y crezcan acompañados de todas las personas que forman su entorno desde que llegaron a este mundo.
La cuestión es que para empezar este camino necesitas saber qué obstáculos te vas a encontrar y cómo poder superarlos sin dañar a tus hijos, tu expareja o a ti misma.
Y no estoy aquí por casualidad, sino porque en julio de 2006 recorrí tu mismo camino: me divorcié, llegué a los tribunales y me dieron la razón. Pero ¿sabes qué? Eso no solucionó el conflicto. Solo lo empeoró.
Lo que yo quería era ver crecer a mis hijas felices, aunque sus padres no estuviesen juntos.
Quería vivir tranquila y estar en paz conmigo misma.
Quería empezar una nueva vida sintiéndome libre.
El problema es que no sabía cómo hacerlo, pero, en medio de esa crisis personal, descubrí mi vocación.
Me gradué en Trabajo social y Derecho, completé el Máster Universitario de Mediación e Intervención social y me formé en comunicación personal, negociación colaborativa, coordinación parental, oratoria jurídica, procesos de duelo… Y todo ello me permite ayudar a mejorar la vida familiar de las personas en crisis.
Hoy puedo decir que, gracias a mi formación, fui capaz de reconstruir nuestra familia:
Y sentí que mi experiencia podía ayudar a otras madres, que yo podía evitar que otros sufrieran todo aquello por lo que yo había pasado.
En aquella situación vivía aún más infeliz que cuando estaba casada, y lo peor era que mis hijas sufrían un infierno viendo a sus padres enfrentados.
Superar todo aquello me dio una gran lección de vida: que ser madre es adquirir para siempre el compromiso de guiar y acompañar a los hijos procurándoles la mayor felicidad posible, a pesar de que nuestra relación de pareja no cumpla nuestras expectativas y se termine.
Desde el año 2011 trabajo en despachos de abogados ayudando a personas y familias a visibilizar su realidad personal y familiar en el proceso judicial. Además, también las acompaño en el proceso de cambio vital o familiar para conseguir adaptarse de manera positiva a su nueva realidad.
Aposté por el trabajo social independiente porque los problemas de interacción también tienen lugar en familias cuyos miembros tienen un buen nivel educativo, cultural y económico, ya que todos nos relacionamos a diario con otras personas (familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc.).
Además, mi gran sentido de la justicia hace que mi objetivo primordial en cada uno de los casos en los que me implico sean los niños, porque:
Mis clientes opinan...
En mi modelo de trabajo apuesto por ofrecer un trato cercano, comprensivo y respetuoso. Trabajando juntas conseguiremos que tus hijos se sientan protegidos y no dejen de sonreír.
¿Puedo acompañarte en tu camino?
Estaré a tu lado hasta finalizar el divorcio legal.
Lo que decidas incluir en tu convenio regulador marcará el rumbo de tu vida familiar cuando el proceso legal acabe. Evitar errores ahora te permitirá construir acuerdos claros y justos, protegiendo la estabilidad emocional y el día a día de tus hijos.
Es el momento de actuar con tranquilidad y confianza, creando un plan que funcione para todos.